En muchas empresas, la Estrategia no está conectada con la Operación, y esa conexión es un elemento muy complejo de lograr. Cuando conversamos con los gerentes, normalmente tienen clara la estrategia a seguir, saben lo que quieren y cómo llegar a esas metas. No obstante, cuando se analiza la información requerida para que funcione esa estrategia, comienza el tambaleo.
En ciertas organizaciones, cuentan con diversos sistemas que proveen datos a la Alta Gerencia, desde los ERP para consolidar la información comercial, hasta los sistemas MES para controlar la operación. No obstante, todos esos datos normalmente son transformados por alguien en una capa intermedia, en una planilla de cálculo o en una presentación, y es en base a ellas que se gestiona. |